Sello de calidad para su producto

Las superficies muy lisas y brillantes se consideran un sello de calidad y estética. Una superficie perfectamente pulida también puede ser necesaria para el funcionamiento óptimo y la vida útil de un producto.

Las superficies pulidas y alisadas son agradables a la vista y un puro placer al tacto. Este es el "toque final" que se les da a joyas preciosas o cubertería.

Para muchos productos, sin embargo, el pulido y el alisado no tienen una finalidad estética, sino que son un requisito necesario para su buen funcionamiento. Hay una gran demanda de superficies de alto rendimiento y baja rugosidad, por ejemplo, para la tecnología médica, la construcción de turbinas o en el sector de la automoción. El pulido de piezas puede optimizar la resistencia al desgaste, así como minimizar el consumo energético y los ruidos.

Para ello, ofrecemos a nuestros clientes nuestra propia gama de abrasivos y pastas de pulir. También disponemos de una amplia gama de sistemas de acabado en masa para procesos húmedos y secos. Para seleccionar la máquina adecuada, debe prestarse especial atención a la manipulación de las piezas, ya que las superficies de alta calidad requieren un tratamiento cuidadoso durante el mecanizado, pero también en la logística de las piezas antes y después del mecanizado.